Escudero y Aguirre, María Josefa (1772-1854) Favoreció al Partido Absolutista o Rutinero, organizando reuniones de carácter político en uno de los salones de su casa. Gerónimo del Castillo, en su Diccionario Monumental de Yucatán, refiere de ella lo siguiente: «poseía una capacidad e instrucción poco comunes entre las personas de su sexo y… en los asuntos graves de familia y demás trascendentales consecuencias eran oídos sus consejos.» Molina Solís refiere que su hermano Pedro Escudero y Aguirre tomaba con agrado las opiniones de Josefa. Para competir con Los Sanjuanistas adquirió una imprenta, como consta en un documento encontrado en el Archivo Notarial, fechado el 11 de octubre de 1813. En él pueden apreciarse los términos del contrato de venta establecidos entre María Josefa y José Fernández Hidalgo, impresor que vino de La Habana con la primera imprenta de Yucatán. La máquina de imprimir de María Josefa Escudero probablemente llegó a Mérida a finales de 1813 y empezó a funcionar el primero de enero de 1814 con la edición de El Sabatino, periódico encargado de difundir las ideas de los rutineros. El papel que desempeñó en favor del absolutismo es comparado con el de Joaquina Cano y Roo, sólo que ésta última, apoyando a los liberales.