Erosa Casares, Arturo  (1869-1946) Médico oftalmólogo y otorrinolaringólogo. Nació y murió en Mérida. Estudió en el Instituto Literario del Estado y luego en la Escuela de Medicina, realizando sus prácticas en el antiguo hospital de Mejorada. Se graduó el 26 de noviembre de 1891, versando su tesis sobre Hepatitis supurada. Algún tiempo ejerció en Nuevo Laredo, Texas, y luego fue médico naval. Regresó a Mérida en 1901, siendo designado médico del Ayuntamiento; en 1903 fue vocal de la Junta Superior de Sanidad. En 1908 comenzó a dar clases en la Escuela de Medicina, quedando como titular de materia médica, terapéutica y fisioterapia. En julio de 1912 se trasladó a París para efectuar los estudios de la especialidad en oftalmología y ORL en el hospital Laboisiere; obtenido el diploma correspondiente, se inscribió en el Instituto de Enfermedades Tropicales de Marsella a mediados de 1914, pero habiendo estallado la Primera Guerra Mundial se suspendió el curso, y junto con otros médicos yucatecos que se habían especializado en París, regresó a Mérida, dedicándose exclusivamente al ejercicio de sus especialidades, por lo que se le considera el fundador de ellas. En 1915 fue obligado a incorporarse al ejército del sublevado gobernador Ortiz Argumedo y estuvo en los combates de Pocboc y Blanca Flor, quedando entre los prisioneros que comenzaron a ser fusilados en Halachó; el hecho de ser médico le salvó la vida y regresó a Mérida con las fuerzas constitucionalistas del general Salvador Alvarado. Fue médico consultor de la Quinta de Salud La Ibérica y del sanatorio Rendón Peniche, así como algún tiempo fue médico escolar oftalmólogo del Departamento de Sanidad del Estado. En 1931 se trasladó a Jalapa y a México para ocupar diversos cargos. De regreso a Mérida, en 1937, ocupó la jefatura del Servicio de Oftalmología y ORL del hospital O’Horán. Escribió en 1927 un libro titulado Ensayo de morfología y fisionomía, quedando inédito otro sobre Las razas del mundo y su psicología. Escribió varios artículos: Estudios estadísticos de la mortalidad en Mérida, (1906); Policía sanitaria, (1910); Higiene de la vista en las escuelas, (1919); Etiología de la miopía, (1926), y participó en el Segundo Congreso Médico Peninsular de 1944 con el trabajo Psicología de los tipos morfológicos fundamentales. Perteneció a la Sociedad Médica Yucateca y a la Asociación Médica Franco-Mexicana. En 1941, con motivo de sus bodas de oro profesionales, recibió un diploma de homenaje de la Sociedad Médica Yucateca.

.