Jaina (sitio arqueológico)

Jaina (sitio arqueológico)  Centro ceremonial maya ubicado en la isla de Jaina, perteneciente al estado de Campeche. Al parecer, su nombre deriva de las palabras mayas Ha’, agua, y Na’, casa, o sea La Casa en el Agua. La historia de Jaina se remonta hasta los primeros años del Clásico Temprano, es decir el siglo IV; su auge se sitúa en el siglo VII, siendo contemporáneo de las ciudades del Puuc. Este centro se vio eclipsado por las influencias venidas del altiplano en 1000 d.C., y se convirtió en un refugio costero donde, según el Códice de Calkiní, el señor Ah Canul tenía barcas para la pesca. Desiré Charnay, pionero de la investigación en Jaina, en 1886 escribió «Debió ser en los primeros tiempos de la Conquista un lugar santo a donde concurrían los peregrinos de todas las comarcas próximas, pues posee cuatro grandes pirámides y ocho pequeñas bases de otros tantos palacios o templos.» Este autor supuso que, «…muchos cadáveres eran traídos de muy lejos para ser enterrados en ella, a juzgar por las numerosas tumbas que he encontrado, la multitud de osamentas y restos antiguos que se han recogido, vendido y diseminado por todas partes.» Los estudios realizados por Alberto Ruz Lhuillier, César Sáenz, Raúl Pavón Abreu, Carmen Cook de Leonard y Román Piña Chan, concluyen que la isla fue un centro ceremonial con casas habitación; pero su mayor importancia se debió a que fue una gran necrópolis, a juzgar por el alto número de entierros encontrados. Dos complejos principales conforman el centro ceremonial; el más conocido es el denominado Zacpool; pero las estructuras que lo conforman están sumamente destruidas. Las características de sus basamentos se asemejan a las de centros mayas muy antiguos como Uaxactún, Piedras Negras, Tikal o Dzibilchaltún. El estilo de sus estelas se parece al de Edzná y fue estudiado por Silvanus G. Morley, quien en 1938 reportó la fecha inscrita en la estela número 1 de Jaina y que corresponde al 12 Ahau 8 Ceh, es decir al 14 de octubre de 652 d.C. Jaina es muy conocida por las hermosas figurillas policromas encontradas allí y que representan a hombres y mujeres en actitudes diversas y con gran variedad de atuendos y colores. Por su extraordinario refinamiento, frecuentemente se les compara con las figurillas griegas de Tanagra.