Hernández Peón, Raúl (1924-1968) Médico investigador en neurofisiología. Nació en Mérida, Yucatán y murió en la Ciudad de México. Después de los estudios previos, ingresó a la preparatoria de la Universidad de Yucatán, donde estudió los bachilleratos en ciencias biológicas y en ciencias físico-matemáticas entre 1939 y 1941. Esto le permitió cursar simultáneamente los primeros tres años de las carreras de medicina y de química y farmacia. En 1945 se trasladó a la Ciudad de México, ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México y terminó en 1948. En su examen de grado presentó una tesis sobre fisiología renal; fue de tal calidad y brillantez, que dio lugar a que el profesor Fulton lo invitara a escribir el capítulo de fisiología renal en su clásico texto. De 1949 a 1951 fue investigador ayudante en el Instituto de Enfermedades Tropicales de la Secretaría de Salubridad y Asistencia y en 1952 ocupó el mismo cargo en el departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina. Para completar sus estudios viajó a Estados Unidos de América, Francia, Alemania, Inglaterra y Rusia. En 1955 fue nombrado profesor e investigador de Fisiología en la Facultad de Medicina; en 1956, la Universidad de Concepción, Chile, lo designó director de su Departamento de Fisiología y la Universidad de Santiago de Chile lo nombró catedrático; en 1957 fue catedrático de la Universidad de Austin, Texas, y colaboró en la organización del Laboratorio de Fisiología de la Universidad de Oregón, Estados Unidos de América.
A partir de 1958 decidió quedarse en México; fue director del Centro Psiquiátrico Experimental de la UNAM y catedrático de fisiología y en 1963 fue fundador y director del Centro de Investigaciones Cerebrales. Dictó numerosas conferencias en el extranjero y en varios puntos del país; a fines de 1966 impartió un seminario sobre neurofisiología en la Escuela de Medicina de Mérida. En diciembre de 1967, ante el Congreso Interamericano de Psicología celebrada en México, expuso su descubrimiento de los centros de sueño y la vigilia y la sustancia cerebral que produce el sueño; por éste y sus otros estudios, la Sociedad Americana de Investigaciones Neurofisiológicas lo postuló para el premio Nobel en Medicina del siguiente año. Publicó más de 400 trabajos en las más prestigiadas revistas de todo el mundo, sobre psicopatología, aprendizaje, hipnosis, epilepsia, neuroquímica, farmacología cerebral, percepción, mecanismos cerebrales, neurofisiología de las emociones y de la conducta social, etcétera. Recibió innumerables premios y distinciones, de los cuales destaca en 1958 el Premio a la Investigación Científica en México y el de Histología de la Universidad de Harvard; en 1961 el Premio Nacional de Ciencias. Un infortunado accidente automovilístico en la carretera de Cuernavaca truncó su existencia el 16 de abril de 1968.