Henequeneros de Yucatán (Asociación) Asociación que agrupó a los productores de henequén con el objeto de vigilar, gobernar, dirigir y regular la industria henequenera, en sus aspectos técnico, económico y social. Funcionó al amparo del estado y con la intervención del gobierno federal. El 18 de agosto de 1937, a iniciativa del entonces gobernador del estado, Humberto Canto Echeverría, se promovió ante la XXXIV Legislatura del Estado, un decreto, en cuya virtud, se sugería que Henequeneros de Yucatán, cooperativa limitada, fuera transformada en un nuevo instituto de interés público, en cuyo seno la comunidad agraria tendría la facultad de intervenir y organizar la producción del agave. Posteriormente, por Decreto Número 5, del 10 de febrero de 1938, la Legislatura local aprobó en todas sus partes dicha iniciativa y ese mismo día, se expidió el reglamento de la nueva institución. En éste se planteaba cuáles eran los fines que pretendía la asociación Henequeneros de Yucatán, la procedencia del capital, los requisitos para ser miembro, aspectos sobre la administración y las asambleas generales, los balances y repartos de saldos de precio, y los casos de liquidación. El Diario del Sureste, publicó, al día siguiente, dicho documento.
Henequeneros de Yucatán quedó integrado por los pequeños propietarios o ex hacendados, los ejidatarios y los llamados parcelarios. Contaba con dos departamentos: el comercial, encargado de las funciones de venta, y el agrícola, encargado de administrar los intereses de los ejidatarios. Los pequeños propietarios y los parcelarios quedaron independientes del Departamento Agrícola. Durante los primeros cuatro años de vida de Henequeneros de Yucatán la situación del mercado internacional no fue favorable a la fibra yucateca, pero a partir de 1942, las condiciones generales en los mercados consumidores mejoraron notablemente, debido a la coyuntura de la Segunda Guerra Mundial. En este año, la producción fue de 559,369 pacas, es decir 53,000 pacas más que el año anterior; en 1943 y 1944 la producción llegó a 633,398 y 660,236, respectivamente. Después de este último año, la producción empezó paulatinamente a decaer. En 1951, el Consejo Directivo de Henequeneros de Yucatán, publicó un informe sobre la actuación de este organismo, a 14 años de su creación. Henequeneros de Yucatán desapareció en 1955 por órdenes del gobierno federal, en ese entonces era gobernador interino de Yucatán, Víctor Mena Palomo. Éste, junto con el oficial mayor de la Secretaría de Gobernación, Gustavo Díaz Ordaz, convocaron a los diputados y les expusieron el decreto de liquidación de tal organismo, que fue firmado por el Congreso local. Manuel Pasos Peniche dice que su desaparición obedeció a «causas ajenas a la existencia de un quebranto económico, que no se tuvo», ya que para estas fechas se había superado la crisis. Al desaparecer Henequeneros de Yucatán, nuevamente, la industria henequenera dependió de una agencia del Banco Nacional de Crédito Ejidal. Los pequeños propietarios o ex hacendados y los parcelarios se asociaron en una Unión de Crédito Henequenero encargada de la venta de sus productos y de proporcionarles numerarios como créditos refaccionarios, o como anticipo del valor del producto entregado, funciones que también llevó a cabo, en su momento, Henequeneros de Yucatán.