Hijas de María Inmaculada En Mérida, se establecieron el 8 de enero de 1872 en el Colegio de las Hermanas de la Caridad. A la Ciudad de México llegaron en febrero de 1862. El primer director de esta asociación de religiosas fue el padre Crescencio G. Torres. Tres años después, cuando las Hijas de la Caridad fueron expulsadas, las Hijas de María Inmaculada se trasladaron a la capilla de San Juan de Dios donde permanecieron hasta 1882. También estuvieron en las iglesias de la Tercera Orden, de Santa Lucía y después regresaron a la capilla de San Juan, hasta 1915. Durante muchos años permanecieron en la capilla del Divino Maestro (el Sagrario de la Catedral). Se desempeñaron principalmente enseñando el catecismo dirigido a los niños. En 1962 había en Yucatán 191 miembros de esta asociación, distribuidos en Valladolid, Motul, Telchac Pueblo y en Mérida. La asociación de las Hijas de María Inmaculada fue erigida por el Papa Pío IX el 20 de junio de 1847.