Herrera, fray Juan de Religioso franciscano proveniente de la provincia de Los Ángeles, Puebla. Llegó a México con el grupo de franciscanos que trajo fray Jacobo de Testera y posteriormente formó parte del primer grupo que llegó a Yucatán con los frailes Luis de Villalpando y Melchor de Benavente en 1545, enviados por fray Toribio de Motolinía desde Guatemala. Aprendió la lengua maya y fundó una escuela donde se ocupó de enseñar la doctrina cristiana a los indígenas, en especial, a los niños. Pero como también tenía conocimientos en escritura, lectura, canto y tocaba el órgano, los incluyó en su enseñanza.
En menos de ocho meses bautizó a todos los habitantes de la provincia de Campeche, cuyo número de adultos fue de 20,000, además de los niños que eran muchos más. Al dejar fray Luis de Villalpando la misión de Campeche para iniciar la evangelización en Mérida y alrededores, fray Juan fue elegido para acompañarle. En Mérida organizó otra escuela para la enseñanza de los niños a la que asistieron más de 1,000. Fue maestro de Gaspar Antonio Xiu. Permaneció durante 24 años en Yucatán. Por último, acompañó a fray Pablo de Acevedo a Copala, Sinaloa, para convertir a los indígenas, pero fueron martirizados en 1570. Se le reconoce, según dice Lizana, como el primero que enseñó a cantar a los niños, les puso caracteres castellanos en las manos y les hizo que leyesen y escribiesen.