Esponjas

Esponjas  Las esponjas son animales acuáticos que pertenecen al Filum porífera, ya que su carácter más saliente es tener el cuerpo lleno de orificios o poros. Se clasifica en atención a la naturaleza química de su esqueleto, que puede ser de espículas formadas por carbonato de calcio o de sílice o de espongina, que es una sustancia suave de naturaleza córnea. El cuerpo contiene un laberinto de canales microscópicos por donde circula el agua, movida en las cámaras vibrátiles por los flagelos de las células que las tapizan. La reproducción puede ser asexual en algunas especies, o sexual, que es lo más común, predominando las especies hermafroditas. Las esponjas se nutren con los seres microscópicos contenidos en el agua y con el oxígeno de ésta.

La gran mayoría de las esponjas son marinas, aunque también hay de agua dulce. Hay poco estudio sobre las esponjas de Yucatán. Se han consignado dos especies que viven en aguadas y cenotes: Spongilla lacustris y Ephydatia crateriformis. De las marinas se consignan las más comunes por sus nombres populares: terciopelo (Hippospongia gossyperia); lana de borrego (H. lachue); amarilla (Spongia oficinalis) y cabeza dura o césped (S. zinoco gramíneo). Los primeros en utilizar esponjas fueron los soldados griegos para rellenar sus cascos y corazas; después, los romanos las emplearon para el baño, lo que dio motivo a un gran comercio y luego a una floreciente industria, todo lo cual terminó ya, suplido por el empleo de los plásticos sintéticos.

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