Uxmal 

Uxmal  Uxmal u Oxmal quiere decir: edificado tres veces. El Chilam Balam dice que Ah Suytok Tutul Xiu se asentó ahí entre 987 y 1007. Otras fuentes históricas afirman que Uxmal fue reconstruida en el siglo VII. Tres épocas de ocupación se reconocen en la tradición.

La región Puuc, que toma el nombre de la sierra que corre de Este a Poniente, se caracteriza por su aridez y la dificultad de conseguir agua subterránea que corre a gran profundidad. Las poblaciones arraigadas en esta región dependían para su supervivencia de las lluvias que anualmente caen en verano y del almacenamiento que del preciado líquido podía lograrse en los numerosos depósitos artificiales o chultunes. Chaac era entonces la divinidad más importante, y sus representaciones se repiten incansablemente en las fachadas de los edificios, al formar frisos y esquinas. Este estilo, diferente del de los Chenes, donde las cabezas gigantes de Chaac ocupan toda la fachada y cuya boca abierta sirve de entrada a los templos, se encuentra en todos los sitios de la región, tales como Kabah, Sayil, Xlabpak, Labná, entre otros. Uxmal no parece haber tenido un plan de conjunto, pero sus construcciones están orientadas según un eje norte-sur con una desviación de 17° hacia el Este. Sólo el conjunto central que ocupa un espacio de 600 x 1 000 m, ha sido restaurado; otros conjuntos permanecen sumergidos en la maleza.

El Adivino, la edificación más importante y una de las más antiguas del sitio, muestra las diferentes épocas de su construcción y las diferentes influencias recibidas del exterior. Su aspecto no corresponde al de las otras pirámides mayas. Sobre una base casi elíptica, se compone de dos grandes cuerpos superpuestos que contiene cinco templos. El primero, en parte visible del lado oeste, estaba formado por una doble hilera de cuartos con cinco puertas en la fachada y un cuarto transversal en cada extremo. La decoración de su fachada muestra cierta influencia teotihuacana. Estaba construido sobre una plataforma muy baja, casi al nivel del suelo. Cuando se amplió el edificio, se cubrió este templo con una construcción piramidal, encima de la cual se edificó el Templo II al que se accedía por una escalera situada en el lado este. Los templos III y IV fueron construidos sobre el mismo nivel que el anterior, ampliándose la base de la pirámide hasta tapar completamente la fachada del Templo I. El Templo III muestra influencias de El Petén, mientras que el IV, cuya fachada se ve del lado poniente, representa una enorme cabeza de Chaac cuya boca sirve de entrada, en el más puro estilo Chenes. Una magnífica escalera, que tapaba en parte la fachada del Templo I, está enmarcada de cada lado por una sucesión de cabezas de Chaac. Finalmente, durante una última ampliación, se tapó en parte el Templo IV, así como la escalera del lado este que daba acceso al Templo II y, sobre el conjunto a 26 m de altura, se edificó el Templo V.

El Cuadrángulo de las Monjas. Al este de El Adivino, alrededor de un patio irregular de aproximadamente 65 x 45 m, se levantan edificaciones cuyas fachadas, en parte cubiertas con motivos decorativos, forman uno de los conjuntos más extraordinarios de la arquitectura maya. Una gran escalera monumental conducía a un arco de entrada reservado en el centro del edificio sur. Frente a esta entrada, al cruzar el patio interior, otra escalera ubicada entre dos edificios conducía a lo que debía ser El Palacio, cuya fachada mide 80 m de largo y está compuesto de una doble hilera de cuartos, una abriéndose hacia el interior, la otra hacia el exterior. El edificio del Este, el más pequeño, mide 48 m. El del Oeste, que mide 54 m, tiene la fachada más decorada. El friso que cubre la parte superior de la fachada contiene elementos decorativos clásicos de la región: cabezas de Chaac, representaciones de chozas, mascarones, personajes sentados sobre sus tronos, principalmente, y dos grandes serpientes emplumadas que se desenvuelven a lo largo de la fachada y de cuyas fauces brotan dos cabezas humanas. Entre El Adivino y El Cuadrángulo de las Monjas se encuentra otra plaza con sus respectivos edificios.

El Juego de Pelota, con sus anillos, situado al sur de El Cuadrángulo de las Monjas es de influencia tolteca.

El Palacio del Gobernador. Sobre una inmensa terraza artificial de 181 x 153 m y 12 m de alto, sobre la cual se levanta otra terraza de 122 x 27 y 7 m de alto, se yergue El Palacio del Gobernador, compuesto de un majestuoso cuerpo central flanqueado por ambos lados por dos cuerpos laterales separados por arcos. El espacio entre los edificios fue más tarde tapiado para transformarlo en cuartos. La decoración, hecha con grecas y mascarones del dios Chaac, fue realizada con una precisión extraordinaria, constituyéndose este edificio en uno de los monumentos más bellos de toda la arquitectura americana. En una esquina de la terraza principal se encuentra el pequeño Templo de las Tortugas. Al lado del Palacio, se ubica la enorme pirámide cuya fachada sola ha sido restaurada y, en su costado oeste, hay otro conjunto, que tampoco ha sido restaurado, al que se accede por un edificio que conserva su crestería ondulada conocida con el nombre de El Palomar. Otros conjuntos de menor importancia se encuentran a poca distancia y esperan la intervención de los arqueólogos.