Urzaiz Rodríguez, Eduardo

Urzaiz Rodríguez, Eduardo  (1876-1955) Médico, novelista, historiador, maestro, ensayista y pintor. Nació en Guanabacoa, Cuba, y murió en Mérida, Yucatán. Sus primeros estudios los realizó en La Habana. En 1890, la familia fijó su residencia en Mérida; terminó la secundaria e ingresó a la Escuela Normal de Profesores donde obtuvo el título en 1894.

Continuó la preparatoria en el Instituto Literario donde además impartía algunas clases; en 1896 ingresó a la Escuela de Medicina y presentó su examen de grado en 1902 con la tesis El desequilibrio mental. Ejerció dos años en Izamal, y en 1905 fue becado por el gobierno estatal para estudiar psiquiatría en los EUA. Regresó en 1907, y fue designado director del Asilo Ayala y la Escuela de Medicina le otorgó las cátedras de clínica psiquiátrica y de obstetricia. Algún tiempo después, por el trabajo obstétrico, contrajo una infección por accidente, que le provocó la pérdida del ojo izquierdo. A principios de 1915, lo nombran director de la Escuela Normal; ese año se efectuó el Primer Congreso Pedagógico, en el que abogó por la educación racional y la coeducación, por lo que se transformó en mixta la escuela a su cargo. Promovió también la fundación del Ateneo Peninsular, que agrupó artistas, literatos y científicos. En 1920, representó a Yucatán en el Primer Congreso Pedagógico Nacional efectuado en la Ciudad de México; en 1921, fue designado jefe del Departamento de Educación Pública del Estado y en 1922, al crearse la Universidad Nacional del Sureste se le nombró rector, cargo que desempeñó hasta 1926, cuando pasó a desempeñar la jefatura de la Junta de Sanidad del Estado. En 1930, fue nombrado nuevamente jefe del Departamento de Educación Pública; ese año abrió la primera escuela secundaria, que llevó el nombre de Adolfo Cisneros Cámara y en 1931, otra que se llamó Agustín Vadillo Cicero. En 1935 volvió a la jefatura del Departamento de Sanidad Estatal; de 1944 a 1946 fue director de la Escuela de Medicina y de 1946 hasta su muerte, volvió a ocupar la rectoría de la Universidad.

Su labor docente, en el área pedagógica y médica, la desarrolló durante toda su vida. Aparte de las cargas directivas mencionadas, impartió varias cátedras tanto en la Escuela Normal de Profesores como en la Escuela de Medicina y en los servicios clínicos del Asilo Ayala y Hospital O’Horán, y contribuyó además con la producción de varios libros de texto. En el área artística, fue profesor de la Escuela de Bellas Artes del Estado. Dictó numerosas conferencias, tanto de esas áreas como de otras más.

Como escritor, su producción fue vasta y polifacética, ya que fue autor de obras didácticas, novelas, historias, ensayos, críticas, anécdotas y numerosos artículos publicados en revistas y periódicos. Como artista produjo varios retratos al óleo; unió el dibujo con la historia y la anécdota, y publicó una abundante colección con el nombre de Reconstrucción de hechos. Perteneció a muchas sociedades médicas y culturales. Entre los reconocimientos que se le hicieron, destaca el nombramiento que como Profesor Extraordinario le hizo en 1954 la Universidad Nacional Autónoma de México.