Universidad Nacional del Sureste

Universidad Nacional del Sureste  La creación de la Universidad Nacional del Sureste, UNS, formó parte de un proyecto nacional para descongestionar la Universidad de México. En este plan se contempló la creación de tres universidades: la del Norte con sede en Monterrey, la del Poniente en Guadalajara y la del Sureste en Mérida. El 25 de febrero de 1922, Manuel Berzunza, gobernador interino del estado de Yucatán, firmó junto con José Vasconcelos, ministro de educación, el acta por el cual el gobierno estatal aceptaba la ayuda del gobierno federal para el establecimiento de la Universidad. Poco tiempo después, este acuerdo fue aprobado por la XXVII Legislatura local y se procedió a levantar el acta de instalación firmada por el gobernador Felipe Carrillo Puerto y su secretario Neguib Simón; Ariosto Castellanos, como diputado presidente; Fabián Castilla y Víctor Mena Palomo, como secretarios.

El gobierno del estado confirió, mediante las leyes de creación de la Universidad, poder a ésta para dedicarse a la enseñanza profesional preparatoria y normal. Se acordó que la relación del gobierno con la institución educativa se limitaría a proporcionarle apoyo moral y material. En un principio, el rector, los directores de las distintas facultades y escuelas que formaban la UNS fueron designados por el gobierno del estado. El primer rector de la Universidad Nacional del Sureste fue Eduardo Urzaiz, quien fungía hasta ese momento como jefe del Departamento de Educación Pública, el cual desapareció para dar paso al nuevo Departamento de Educación Primaria, bajo la dirección de José de la Luz Mena, Edmundo Bolio y Vicente Gamboa.

La Universidad Nacional del Sureste manejaba el subsidio a la educación primaria, el cual administraba el tesorero general propuesto al gobierno por el Consejo Universitario. Durante varios años desempeñó este cargo Federico Ruz Patrón.

El primer Consejo Universitario estuvo formado por David Vivas Romero, como secretario generaly los directores de facultades y escuelas: Bernardino Enríquez, de Medicina; José Castillo Torre, Jurisprudencia; Manuel Amábilis, Ingeniería; Conrado Menéndez Mena, Instituto Literario; Florinda Batista, Normal Mixta; Filiberto Romero Ávila, de Música y Alfonso Cardone, de Bellas Artes. Como representante de los estudiantes fue elegido Max Peniche Vallado.

Se acordó que para mantener a la Universidad se contara con las percepciones por derechos de diversa índole, como inscripciones, matrículas, exámenes ordinarios y extraordinarios, y las aportaciones de los gobiernos estatal y federal.

La labor cultural y reformadora de la UNS correspondió desde un principio a los criterios y puntos de vista que tenía la Secretaría de Educación Pública y Bellas Artes de la Nación. Se crearon talleres nocturnos de enseñanza técnica en las ramas industrial, comercial y agrícola en la Escuela Mixta, dirigida por Raquel Dzib Cicero. Esta escuela contempló dentro de sus planes y programas de estudio los preceptos de la Ley de Enseñanza Racional expedida por el gobierno de Carrillo Puerto, que contemplaba la enseñanza no solamente por medio de la instrucción sino sobre todo a través del trabajo. La UNS incluyó dentro de su marco pedagógico el estudio de la economía socialista, los sindicatos, el cooperativismo y la educación social. Destacaron los intentos por transformar la Facultad de Jurisprudencia encauzándola hacia una educación más humana y destinada a las reivindicaciones sociales.

Después del asesinato contra Felipe Carrillo Puerto acaecido el 3 de enero de 1924, vinieron momentos de ajustes en la Universidad que implicaron algunas dificultades. Durante el gobierno de José María Iturralde Traconis (1926-1930), la Universidad Nacional del Sureste tuvo problemas para pagar a sus maestros con puntualidad por haber sido retirado por algún tiempo el subsidio que otorgaba el gobierno federal.

En 1938, el gobernador Humberto Canto Echeverría promulgó un decreto por medio del cual se cambió el nombre de Universidad Nacional del Sureste por el de Universidad de Yucatán, bajo un esquema donde el gobierno se proponía encauzar a la Universidad hacia la investigación científica y social. Este proyecto fue aprobado por la Legislatura local pocos días después. El 18 de enero de 1939, el Consejo Universitario expidió su reglamento interior y durante el transcurso de ese año se publicaron sus reglamentos de inscripciones, matrículas y exámenes, el calendario permanente de labores y el anual.

En 1951, fue cambiado nuevamente el nombre de Universidad de Yucatán por el de Universidad Nacional del Sureste, conociéndose como tal hasta 1958, cuando es restablecido el nombre de Universidad de Yucatán.