Kabah

Kabah  Sitio arqueológico ubicado a 15 km al sur de Uxmal. Es uno de los centros ceremoniales mayas que aún conserva su nombre antiguo, mencionado en el Chilam Balam de Chumayel, que significa: a mano que cincela. Maler denominó a las ruinas con el nombre de Kabahau-can, que tradujo como «el que tiene la serpiente en la mano», asociándolo con la escultura de un personaje de rasgos negroides que sostiene una serpiente, encontrado en este sitio. Además de las referencias sobre las ruinas de Kabah proporcionadas por Stephen y Catherwood, sobresalen los dibujos y fotos registrados por Humbert Howe Brancroff, Desiré Charnay, Joyce y Teobert Maler, quien le asignó nombres a algunos de los edificios. En 1951, las ruinas de Kabah fueron exploradas por el arqueólogo Alberto Ruz y luego de 1952 a 1953 por Ponciano Salazar. Kabah es uno de los sitios arqueológicos más importantes de la zona Puuc, que tuvo igual actividad que Uxmal y Nohpat, centros con los que mantenía relaciones, sobre todo, de intercambio sociocultural y económicas, prueba de ello es el sacbé o camino blanco que los comunicaba y unía, con una extensión de 18 km de largo y 4.5 m de ancho. Según H. E. Pollock, Kabah presenta mayor cantidad de edificios importantes que cualquiera otra ciudad del Puuc. Contrario al caso de Uxmal con sus aguadas cercanas, Kabah no tiene ninguna fuente natural de aprovisionamiento de agua, por tal motivo el agua de lluvia era sumamente apreciada y conservada en numerosos chultunes. Quizá por esa razón, la figura de Chaac, el dios de la lluvia, haya sido uno de los principales motivos de la decoración de los edificios.

Al parecer, los distintos puntos de la ciudad estaban comunicados por calzadas, pues las principales estructuras se encuentran en dos grupos, uno al Este y el otro al Oeste. Dentro de los edificios que conforman el grupo oeste, destacan el conocido como Las manos rojas, llamado así porque en las paredes de su interior se encontraron huellas de manos pintadas de rojo, la puerta de entrada de este edificio simula las fauces de una serpiente; el Arco, ubicado cerca de la gran pirámide, constituye la entrada al centro de esta antigua ciudad y por él pasa el sacbé que llega hasta Uxmal. En los dibujos de Catherwood el Arco tiene caída la parte central, y así aparece en las fotografías del siglo pasado, pero éste fue restaurado por Ponciano Salazar en los años 50.

Las escaleras en ambos lados del Arco suben a la parte central. Su diseño es muy singular y distinto a lo acostumbrado en la zona maya. Tiene dos molduras en el centro y las piedras salidas se van juntando hasta cerrar una abertura extremadamente ancha de 4.26 m por el exterior. El haberse encontrado rastros de pintura roja en la estructura del Arco hizo suponer a los arqueólogos que pudo haber estado cubierto en su totalidad de pintura roja; La Gran Pirámide fue construida sobre una elevación natural del terreno que fue necesario nivelar y rellenar, formando así una estructura considerable con varias terrazas. Por el lado sur se encuentra una escalera ancha, compuesta por grandes piedras labradas; en la parte superior de la pirámide se pueden observar tres cuartos y las jambas de la entrada a los mismos que consisten en grandes piedras de cerca de 1.50 m de largo. En el grupo este o del Palacio es donde se encuentran las estructuras más grandes y de mayor importancia en el sitio. Se asientan sobre una elevación natural del terreno en forma tal, que las construcciones siguen el contorno de esta elevación y están orientadas hacia el Poniente. De este grupo sobresale el edifico llamado El Palacio, que tiene forma rectangular y muestra dos plantas y dos fachadas. La del Oriente cuenta con una gran terraza y una amplia escalera que baja al nivel del terreno. La terraza de la fachada poniente es menos ancha y su escalera que baja al cuadrángulo o plaza conduce al interior del edificio. Originalmente tenía más de 30 cuartos, de los cuales en 1981 se conservaban en pie y techados un poco más de la mitad. En el segundo piso las puertas son de distintos anchos, dos de ellas tienen en medio una columna. Su crestería es de tipo sencillo, de una sola pared con nichos. La decoración de la fachada es típica del estilo Puuc, con unas pequeñas columnas divididas y agrupadas en tres juegos. Junto al Palacio, del lado sur, existe otra gran estructura que muestra los restos de dos escaleras, una situada al Norte, mirando a la pequeña plaza que domina el Palacio y otra, al lado poniente, donde se junta con una pared del edificio llamado Codz Poop. El Codz Poop es el edificio más famoso de Kabah y su nombre significa estera enrollada; probablemente se refiera al gran mascarón de Chaac que se encuentra en el interior de este edificio y cuya nariz tiene forma de estera enrollada y sirve de peldaño para pasar a la habitación contigua. Se halla sobre una plataforma artificial y toda la fachada poniente está cubierta con máscaras del dios de la lluvia. Arriba y abajo de las filas de mascarones vienen hileras de ornamentos, que en la parte superior forman triángulos y en la inferior, serpientes entrelazadas. Enfrente de las máscaras, y sobre la gran terraza de este edificio, se distingue una especie de altar que muestra unos jeroglíficos en sus flancos.

El Teocalli, de planta cuadrada y dos pisos, tiene la fachada decorada con haces de columnitas atadas que contrastan con los paneles lisos. En la actualidad se realizan trabajos de restauración de los principales edificios de Kabah, proyecto iniciado en 1991 a cargo del arqueólogo Ramón Carrasco Vargas. Se han podido rescatar las jambas de las que hace mención Stephens y Catherwood en 1841 y ya en este siglo, Tatiana Poskouriakoff, que habían quedado cubiertas al derrumbarse la parte oriental del Codz Poop. Estas jambas están decoradas con representaciones del rey Kabah, personaje caracterizado por la escarificación en el rostro. Cada una mide 2 m. Al este del edificio del Codz Poop, los arqueólogos encontraron en la parte central de la fachada un muro colapsado, que conforma una secuencia de siete esculturas con apariencia humana del personaje identificado como el rey Kabah. El equipo de arqueólogos del proyecto Kabah, trabaja en la restauración de los principales edificios del grupo este del sitio, que poco a poco va adquiriendo su antigua fisonomía, ya que deja al descubierto la belleza de las antiguas construcciones mayas. Según los recientes estudios, Kabah tuvo su mayor auge del año 800 al 1000 d. C. y la actividad de esta ciudad concluyó aproximadamente en el 1200 d.C.