Kohunlich

Kohunlich  Zona arqueológica ubicada en Quintana Roo, a la altura del kilómetro 59 de la carretera Escárcega-Chetumal, que se extiende sobre una superficie aproximada de 2 km2. Fue descubierta en 1968 y el arqueólogo Víctor Segovia Pinto inició los trabajos de investigación y limpieza en 1970, comisionado por el Departamento de Monumentos Prehispánicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Según Segovia, el nombre se origina de la voz beliceña cohune ridge, que significa «monte de corozos», muy abundantes en el sitio, y deformada por los pobladores del área. El edificio de mayor atractivo es la Pirámide de los Mascarones, construido sobre una elevación natural que, de acuerdo con los descubrimientos de Segovia, estuvo pavimentada y hacía las veces de sistema de drenaje pluvial. A través de un canal, las aguas desembocaban en una laguna artificial, situada a unos 200 m de los edificios. Es notable por los grandes mascarones esculpidos en cada lado de la escalinata central, algunos de los cuales recibieron, de manos de los saqueadores, un baño protector de acrílico para conservar el estuco, de color rojo. De acuerdo con el Diccionario Porrúa, uno de los mascarones fue arrancado y llevado a Nueva York para su venta, pero pudo ser rescatado y devuelto a México por gestiones de las Secretarías de Relaciones Exteriores y de Educación Pública ante el gobierno de Estados Unidos de América. Uno de los mascarones tiene esgrafiado en el globo de ambos ojos el jeroglífico «Chuen», el nombre del octavo día de la serie de 20 que tiene el mes maya. El conjunto de mascarones está delimitado en las esquinas por cabezas de serpiente estilizadas y en el costado izquierdo existe una cabeza colgante del mismo ofidio, de perfil, con su cuenta de jade. Todos ellos son representaciones del dios solar y lucen elaborados penachos, orejeras y bigoteras en forma de volutas. En el centro de la pirámide, en medio de cuatro mascarones, se observan los restos de cuatro sepulturas sobrepuestas, ya saqueadas. La antigüedad del edificio data del periodo Clásico Temprano.

Actualmente, la figura de los mascarones ha sido tomada como identificación turística de Cancún, Quintana Roo. En la zona también se levantan otros imponentes edificios que rodean la Plaza de las Estelas, denominada así por las piezas monolíticas caídas, pero empotradas en el sitio donde se encuentra la escalinata del edificio oriente. Se han desenterrado más de 200 estructuras de piedra, cuyas dimensiones son muy variables, y poseen características arquitectónicas, rara vez encontradas en las edificaciones mayas, por ejemplo, el juego de pelota carece de anillos de piedra.