Kulubá

Kulubá  Zona arqueológica que se localiza en el kilómetro 37 al suroeste de Tizimín, muy cerca del rancho de San Pedro Juárez. Cuenta con un primer edificio al que se denomina Templo de las Herraduras, sumamente destruido, que tiene forma de T, con entradas a las que se debió acceder por medio de escalinatas que ya no existen. Está salpicado de hendiduras en forma de herradura, de unos 25 cm, con relieve, y en el cóncavo de cada una se conserva parcialmente el color rojo en el estuco. En la parte posterior aún existen unas seis cámaras sin pisos. Al cruzar una sabana cubierta de zacatales, se localiza un segundo edificio, idéntico a los de la región Puuc. De unos 6 m de alto, asentado sobre lo que fue una terraza o templete, tiene una fila de simétricas columnillas clásicas de la arquitectura Puuc, de poco menos de 1 m de altura. Parte de estas columnillas han sido sustraídas por los saqueadores. Una pared lisa, de piedra color naranja, culmina con un panel o alero muy bien conservado donde se admira una bellísima combinación de celosías con estrellas de cuatro puntas, bordes ornamentados y mosaicos, como en los edificios de Uxmal. Dos pares de mascarones sobrepuestos del dios Chaac adornan la fachada. El mascarón superior tiene la nariz tradicional, vuelta hacia arriba, y el de abajo en sentido contrario. Sólo un par conserva la nariz. A unos metros del edificio se encuentran varias piezas dispersas, finamente ornamentadas, bajo la forma de las clásicas orejeras, y una imponente cabeza de serpiente con penacho, con las fauces abiertas. Los arqueólogos Manuel Castañeda Ramírez, Alfredo Barrera Vásquez, Víctor Segovia y Ermilo Cabrera observaron, en 1965, de tres a cuatro edificios de piedra en pie y bastante bien conservados.

Barrera Vásquez estimó que Kulubá está formada por una serie de núcleos que abarcan una gran extensión.