Jesús María, Congregación de Comunidad religiosa que se estableció en Yucatán el 24 de diciembre de 1902, por invitación de Manuel Pasos Gutiérrez, presidente de la junta directiva de la Institución de Beneficencia Leandro León Ayala. Creada con los recursos que legó el filántropo yucateco del mismo nombre, se propuso fundar y sostener algunas escuelas católicas para niñas en Mérida. Para reunir al personal docente que se encargaría de los planteles, se encomendó a Audomaro Molina Solís, quien viajaba hacia Europa, que en representación de esta institución invitara a alguna comunidad religiosa a establecerse en Yucatán. Acudió a las religiosas de Jesús María, originarias de España, pues así no tendrían problemas de comunicación por hablar una lengua distinta. El primer grupo de religiosas que llegó a Mérida lo encabezó María de San Ignacio, y en febrero de 1903 vinieron 10 más. Con el respaldo de la Institución Leandro León Ayala fundaron su primera escuela gratuita en el suburbio de Santa Ana, y posteriormente en Santiago, Mejorada y San Cristóbal, entre otros lugares de la ciudad. Ante el creciente número de las religiosas y frente a la dificultad de darles alojamiento a todas, Martín Tritschler y Córdova les ofreció la quinta San Pedro, donada por Eduardo González Gutiérrez. Fue necesario hacerle numerosas adaptaciones al inmueble, pues anteriormente había funcionado en él una fábrica de pólvora. Una vez ocupado por las religiosas, fundaron un plantel denominado Colegio de Jesús María, que se trasladó posteriormente a Itzimná. Esta congregación suspendió sus actividades docentes en 1915, cuando tuvieron que abandonar Yucatán como consecuencia del control riguroso que el régimen de Salvador Alvarado aplicó sobre las actividades religiosas en el estado.