Vargas, Lorenzo Militar, gobernador de Yucatán. En 1860, Lorenzo Vargas aprovechó las distensiones entre el gobernador de Yucatán Agustín Acereto y el gobernador de Campeche Pablo García, y encontrándose en Campeche, ocupó con sus fuerzas la villa de Muna el 15 de noviembre, declaró ilegal el gobierno de Acereto y se proclamó gobernador provisional. Según Eligio Ancona, Vargas estaba apoyado por Pablo García y por partidarios de Liborio Irigoyen.
Aunque las incursiones militares subsecuentes en el sur del estado no fueron muy afortunadas para Vargas, sus partidarios en Mérida lograron destituir y encarcelar a Acereto, por lo que tomó el gobierno el 28 de noviembre de 1860. Al día siguiente, dejó el gobierno a Pantaleón Barrera para irse a combatir contra las fuerzas de Pedro Acereto. Con éste, llegó a arreglos y celebró un convenio donde, entre otras cosas, se ofreció a la familia Acereto garantías para su salida del estado, sin embargo, Pedro Acereto no cumplió su parte.
Vargas regresó al gobierno el 8 de diciembre. El 19 de ese mes, Anselmo Cano fue nombrado vicegobernador por presiones del bando conservador que no quería que Pantaleón Barrera ocupara el gobierno en ausencia de Vargas. Cano expidió una convocatoria el 29 de diciembre para elegir gobernador, vice-gobernador y diputados. Se presentaron a contender para gobernador y vicegobernador estas dos fórmulas: Lorenzo Vargas-Fabián Carrillo y Liborio Irigoyen-Pantaleón Barrera. La contienda política se puso animada, según Ancona, pues se «fundaron periódicos, se celebraron mítines, hubo procesiones cívicas, y todo anunciaba, en fin, que serían muy reñidas las elecciones». Sin embargo, antes de que se llevaran a cabo las elecciones, llegó a Mérida, el 26 de mayo de 1861, la noticia de la toma de Valladolid por Pedro Acereto el día 22 anterior, quien se pronunció contra el gobierno establecido.
Inmediatamente, Cano juntó las tropas que pudo y mandó a prisión a Irigoyen y otras personas. Por su parte Vargas, que estaba en Cenotillo, organizó algunas fuerzas y salió en busca de Acereto. Lo alcanzó en Temax, pero fue rechazado y tuvo que replegarse a Izamal, de ahí bajó a Cacalchén. Acereto aprovechó la circunstancia y ocupó Izamal, donde el 5 de febrero se proclamó gobernador. En Cacalchén se juntaron las fuerzas de Cano y Vargas, se le dio el mando al coronel Andrés Maldonado, y atacaron Izamal el 9 de febrero, pero con resultados negativos. Vargas, al comprender que la derrota de Izamal lo había perdido, llegó a Mérida en la madrugada del día 10, se dirigió enseguida a Muna y alcanzó luego la frontera con Campeche, a donde fue a refugiarse.