Vacunas

Vacunas  Nombre que se aplica a ciertos productos biológicos cuyo objetivo es producir resistencia o inmunidad ante determinado agente infeccioso. En 1796, el médico inglés Eduardo Jennes descubrió la inmunidad a la viruela, producida mediante la inoculación al hombre de pus de una enfermedad de las vacas. Por eso, este producto recibió el nombre de vacuna. Estas son las vacunas más conocidas:

Antivariolosa: fue la que descubrió Jenner. En 1804, por orden del rey de España, el doctor Francisco Javier Balmis encabezó una expedición que trajo el virus vacunal a América; estuvo en Mérida, donde enseñó el método y vacunó a varios niños; el método era el llamado de «brazo a brazo»; en el código sanitario de 1896 se estableció que era obligatoria en 1912 la Junta de Sanidad inauguró en Mérida su laboratorio de producción de linfa vacunal, obtenida de pústulas de ternera, lo que facilitó mucho su conservación y traslado. Era también obligatorio para viajes internacionales, poco después de la declaración de la erradicación mundial de la viruela se dejó de producir.

Antirrábica: Fue descubierta y usada con éxito por Luis Pasteur en 1855; el doctor Eduardo Liceaga la obtuvo en París en 1888 y trajo a México las cepas del virus y comenzó a elaborarse. En Yucatán, a partir de 1912, se produjo también bajo el método de Pasteur hasta 1940. En 1938, se adoptó el método de Sample y en 1969 el de Fuensalida, elaborándose solamente en México.

Antituberculosa BCG: su nombre se debe a una capa atenuada del bacilo de la tuberculosis, que obtuvieron los investigadores franceses Calmatte y Guerin. Esta cepa fue traída a México en 1931 y se comenzó a elaborar la vacuna; pero hasta 1960 se hizo obligatoria y después comenzó a aplicarse en campañas médicas de vacunación, que fue cuando llegó a Yucatán.

Triple DPT: el nombre alude a que es una combinación de tres vacunas contra tres enfermedades: difteria, pertussis o tos ferina y tétanos. Desde fines del siglo pasado, en Europa se habían obtenido los sueros o antitoxinas difteria y contra tétanos para el tratamiento de ellas, pero su acción inmunológica era muy breve y sujeta a los riesgos alérgicos; a principios del siglo XX se obtuvieron los toxoides o vacunas correspondientes. En México, desde 1912 se comenzó a preparar la vacuna pertussis, cuyo empleo fue más general a partir de 1931. La vacuna antidiftérica era de uso más restringido, pero en 1948 se agregó a la anterior; esta vacuna doble se utilizó en Yucatán. Posteriormente, en 1954, se agregó la vacuna antitetánica o toxoide, que desde antes se manejaba en forma separada. Tan pronto se dispuso de esta vacuna triple, la Secretaría de Salubridad difundió su aplicación, que en 1960 fue declarada obligatoria, y a partir de 1975 se emplea en las campañas masivas de vacunación.

Antipoliomielítica: en la década de los 50, Jonatán Salk obtuvo una vacuna inyectable a base de virus inactivado, que en 1955 fue utilizado en Yucatán por los doctores Fernando Guzmán Espinosa y Arturo Erosa Barbachano. A partir de 1960, Albert Sabin usó virus atenuados para preparar esta vacuna que se administra por vía oral, lo que representó además una gran ventaja. Su empleo sostenido ha sido un éxito, pues gracias a las intensas campañas de vacunación la poliomelitis ha sido erradicada de Yucatán.

Antisarampionosa: en 1954, el virus fue aislado por Enders y Feebles y poco después se hizo la vacuna, la cual desde 1970 se comenzó a producir en México y se iniciaron las campañas para su aplicación, con lo que comenzó a disminuir mucho la incidencia de la enfermedad.

Otras vacunas: existen y se emplean vacunas contra otras enfermedades, tales como rubeola, parotiditis, varicela, hepatitis, fiebre amarilla, cólera, influenza, principalmente, cuyas indicaciones son específicas. Se están haciendo investigaciones para lograr vacunas contra el paludismo y contra el SIDA.