Unión de Enfermos Misioneros Agrupación religiosa fundada en Italia en 1925, para formar un movimiento de enfermos en favor de las misiones. Posteriormente, el movimiento se expandió a otros países como Canadá, donde se creó en 1930 la Unión del Apostolado de los Enfermos. En 1931, se llevó a cabo en Italia la Jornada de los Enfermos, organizada por la Unión Misional del Clero Italiano. Durante el primer día de la celebración, se trabajó con aproximadamente 7,000 enfermos de Roma, quienes procedían de asilos de ancianos, hospitales y casas particulares. El Papa Pío XI, conmovido por los resultados y la participación de los enfermos, aprobó que la organización se propagara por todo el mundo.
En México, la Pontificia Unión Misional asumió la recomendación de difundir el movimiento. La Unión de Enfermos Misioneros en México, se estableció como un auxiliar de la Pontificia Unión Misional para inscribir a todo enfermo crónico, minusválido o anciano «que desee ofrecer sus sufrimientos por las misiones». En 1942, se celebró en México la Primera Jornada del Dolor que a partir de entonces se celebra cada año.
En 1980, la Unión de Enfermos Misioneros se cuestionó el hecho de que el papel del enfermo se limitara a ofrecer sus oraciones y sufrimientos por las misiones y se trató de dar un nuevo giro al movimiento. Desde entonces se intenta evangelizar al enfermo y hacerlo a su vez evangelizador de su familia y de quienes lo rodean socialmente; motivar en él una recuperación moral, espiritual, física y mental para reincorporarlo a una vida productiva, tanto en el plano material como espiritual, acentuándole siempre la dimensión misionera en sus actos.
Actualmente en Mérida, la Unión de Enfermos Misioneros realiza sus sesiones de trabajo y su labor evangelizadora en la parroquia de San Martín de Porres, la iglesia de Lourdes y la capilla de Las Madres de la Luz, entre otros lugares.