Kerigma

Kerigma  Con este nombre se formó en 1978 una asociación civil, integrada, entre otros, por Roberto Martínez Gamboa, Julián Cueva Pardo, Víctor López Manrique y su esposa María Elena Muñoz Menéndez. El propósito era dar a los niños huérfanos y desamparados el calor de un hogar. Tras afinar el proyecto durante cierto tiempo, en 1982 se colocó la primera piedra de lo que sería la Comunidad Infantil Buena Nueva. El grupo siguió reuniendo fondos a través de kermeses e inscripción de donantes fijos (que eran más de 100 en 1991), para mantener la asociación y ampliarla poco a poco. En 1991, Leonor Elena Casares Espinosa de Molina dirigía el grupo Kerigma.