Kapok Fibra sedosa que envuelve a las semillas de algunos árboles pertenecientes a la familia de las bombáceas o bombacáceas. Estos árboles existen en varias partes del mundo, como Java, Ceilán, África y el Continente Americano. Algunos son notables por su corpulencia, por ejemplo el baobab del Senegal y Madagascar y la ceiba de América. En Yucatán hay varios géneros y especies cuyas semillas están envueltas por el kapok cuando se hallan encerradas en una cápsula elíptica, que al madurar se abre en gajos y deja escapar los copos rubios de la fibra. Los más importantes son el pochote (Ceiba aesculifolia) y la ceiba (Ceiba pentandra), que dan un excelente kapok. La fibra tiene usos muy diversos, pero su principal característica es su flotabilidad cinco veces superior al corcho, debido a que cada filamento es una cerdilla impermeable y llena de aire. Esta materia prima se utiliza en la fabricación de salvavidas y como aislante térmico y acústico. Actualmente, también se usa en la elaboración de trajes para aviadores. Se ha podido neutralizar su primitiva propiedad para ser hilada y es susceptible de mezclarse con el lino y con la seda. El cultivo de las plantas que producen kapok se está extinguiendo en Centroamérica. Sin embargo, en años pasados se sembraron 195,000 plantas en El Salvador y 325,000 en Guatemala. En el caso de Yucatán, aún no se ha industrializado ni comercializado la fibra.