Kaax Pach Bil Ceremonia del amarre de los linderos. Se realizaba para ahuyentar a los malos espíritus de los terrenos donde se efectúa esta ceremonia. Inicia cuando el H-Men dice una breve oración en maya y coloca, con el auxilio de dos ayudantes, una pequeña mesa hecha de ramas y bejucos para construir una enramada.
Encima de ella pone recipientes con alimento, entre los que destacan el sacá (masa desleída en agua) y el balché, la bebida que suele usarse en esta clase de ceremonias. Seguidamente, el H-Men y sus ayudantes confeccionan, en cada una de las esquinas del terreno, una cruz de madera rústica. En cada una instalan un chuyub o portaviandas. Uno de los ayudantes gira, con un sahumador, en torno a la mesa, siete veces a la derecha y otras tantas a la izquierda. Luego introduce balché en los picos de cinco gallinas, a las que luego mata retorciéndoles el pescuezo. Es entonces cuando el H-Men inicia un recorrido por las veredas que limitan el terreno mientras va rociando balché con una especie de hisopo formado con hojas de árbol, al tiempo que repite una oración en maya, en la que alude a algunos santos católicos. De esa manera, el oficiante debe recorrer todos los linderos del terreno. Finalmente los asistentes se dirigen a la mesa, en la que el H-Men pronuncia de nuevo algunas oraciones e invita a los presentes a consumir los alimentos servidos. Existen otras ceremonias parecidas para ahuyentar a los malos espíritus de otros lugares y pertenencias de los habitantes de las comunidades tradicionales, como la casa, el corral y el pozo.