Zona de cenotes La constitución caliza de la parte norte de la Península de Yucatán permitió que posiblemente desde el período eoceno, el mar estuviese excavando las capas calizas más frágiles, formando cuevas, grutas y productos submarinos, a lo cual se agregaría la acción de las aguas pluviales en su drenaje hacia el mar. Además, existen dos grandes fallas geológicas que partiendo del área en que se localiza el municipio de Ticul, una corre en dirección nor-noreste hacia el estero de Río Lagartos, y la otra en dirección noroeste hacia el municipio de Celestún. Sobre el alineamiento de estas fallas el proceso de generación de los cenotes ha tenido un medio adecuado que ha permitido la formación de un gran número de éstos. Por otra parte, se ha descubierto que en la época cretácica, hace 65 millones de años, cayó un gran aerolito en las cercanías de Chicxulub Puerto, ocasionando un cráter de 300 km de diámetro, el cual pudo influir en la formación de las fallas, pues está situado en medio de ambas. A estas regiones se les conoce como zonas de cenotes, que comprenden los agrupamientos existentes sobre todo en los municipios de Chocholá, Kopomá, Abalá, Tecoh, Chicxulub, Cuzamá, Homún, Huhí, Dzoncauich, Buctzotz, Dzilam González, Dzilam Bravo, Panabá, Cenotillo y Río Lagartos.