Zayas Guzmán y Moscoso, Cristóbal de Gobernador y capitán general de Yucatán. Tomó posesión del cargo el 6 de diciembre de 1764, para suceder a José Crespo y Honorato.
Apenas llegado, reorganizó los batallones de las milicias provinciales con el fin de ponerlos en guardia contra las invasiones de filibusteros y las usurpaciones de los ingleses en la costa oriental de la Península. Para ello, vinieron de España ayudantes, sargentos e inspectores que dieron a aquellas fuerzas toda la pericia y disciplina convenientes y adecuadas para luchar contra el enemigo extranjero.
Entre los acontecimientos más notables de su régimen, se cuenta la expulsión de los jesuitas, ejecutada por mandato real, el 12 de junio de 1767, siendo embarcados con destino final a Italia, a los pocos días de haber sido desalojados de sus casas y colegios de Mérida y Campeche, en número de 12, los más de ellos nativos de Yucatán. Ocurrió también una gran hambruna en 1769 y 1770 originada por una plaga de langosta que, más extensa que nunca, acabó con las siembras de maíz, de tal manera que en ocho días su pérdida fue absoluta, sucediéndose a aquella desgracia en 1771 otra no menor: una sequía que provocó no hubiera cosecha alguna del grano.
Concluyó su gobierno el 18 de febrero de 1771, sucediéndole en el cargo el brigadier Antonio Oliver.