Zamarripazo  Nombre que se dio popularmente a la acción represiva que encabezó el coronel Isaías Zamarripa, jefe de operaciones militares, contra el Partido Socialista de Yucatán. La sucesión presidencial fue el marco de la persecución: Venustiano Carranza promovió y apoyó a Ignacio Bonillas, frente a la candidatura de Álvaro Obregón. En Yucatán se polarizaron las fuerzas, el Partido Liberal Yucateco y el gobernador Carlos Castro Morales, quien salió de las filas del Partido Socialista de Yucatán, PSY, optó por Bonillas, mientras Felipe Carrillo Puerto, quien en ese momento era presidente del PSY, apoyó a Obregón. Esta división en las filas de los socialistas permitió que Zamarripa iniciara su movimiento. Las elecciones del primer domingo de noviembre, para renovar el Congreso local, no se efectuaron porque el coronel ordenó que fuerzas federales asaltaran y clausuraran la sede del PSY y se encarcelara a sus dirigentes, por lo que tuvieron que salir del estado. Con el triunfo del Plan de Agua Prieta en 1920 y la llegada de Obregón al poder, el zamarripazo terminó.