Quijano y Cosgaya, José Antonino (1794-1861) Nació el 2 de septiembre en la ciudad de Campeche. Sus padres fueron Mariano Quijano y Josefa Cosgaya, ambos de familias acomodadas. Estudió su educación primaria en Campeche hasta 1809, en que se trasladó a Mérida, y becado ingresó al Colegio Conciliar de San Ildefonso, del cual fue notable estudiante. En 1813, en su primer curso de filosofía, el futuro obispo de esta diócesis José María Guerra, el obispo entonces era Estévez y Ugarte, lo eligió para sustentar el tema lógica y metafísica, dedicado a España, Inglaterra y Portugal, acto al que asistieron, entre otros, el gobernador capitán general de la provincia con su estado mayor, los doctores Leonardo Santander, Diego Cavero, Ignacio Cepeda y Lorenzo Zavala, y los padres franciscanos Pastrana y Martínez En 1815 obtuvo mención honorífica por unanimidad en la especialidad de ética. Al concluir el curso, Quijano y Cosgaya salió como primer conmaestro. Mientras hacía estudios de teología, recibió las órdenes sagradas, hasta la del presbiterado el 8 de septiembre de 1817 por el obispo Estévez, quien meses después lo nombró examinador sinodal de su obispado, puesto que desempeñó en Campeche. Por su actitud, el cura de Champotón le confirió la dirección de su parroquia. Y en 1820, se le nombró teniente de cura de la parroquia de Campeche, y al poco tiempo coadjutor de ésta. En 1821, al secularizarse los curatos de los regulares de la Península, obtuvo interinamente el de Maní y posteriormente en propiedad el de Conkal. En 1825, le fue conferido el curato de San Francisco, que permutó por el de Hecelchakán, en el cual se mantuvo hasta 1847, en que parte a La Habana, Cuba, donde logra estimación y reconocimiento, pero regresó poco tiempo después, al agudizarse la Guerra de Castas. En 1849, de manera interina estuvo en el curato del sagrario en Mérida, el cual se le dio en propiedad en 1850. En 1857, el general Peraza nombró en comisión al cura José Antonio Quijano y a José Tiburcio López para que trataran con Pablo García y Pedro de Baranda, los caudillos que encabezaban el movimiento separatista de Campeche. Fue nombrado socio honorario de la Academia de Ciencias y Literatura y, por la Universidad, se le otorgó el grado de doctor en la Facultad Teológica, así como el nombramiento de vocal propietario de la Junta Directiva de Alta Enseñanza. También participó en el Congreso General de la Nación en la legislatura de 1835 y 1836. Falleció el 1 de octubre.