Quichés  Pueblo indígena de la América Central en la época prehispánica. Los quichés son considerados como originarios de México y con ascendencia tolteca, que pasaron a América Central llevándose consigo buena parte del legado cultural de este grupo mesoamericano y destacándose entre ellos el culto a la serpiente emplumada, venerada en las regiones donde se asentaron, con el nombre de Gugumatz.

Los ascendientes de los quichés se establecieron en el monte Hacauits, en la Verapaz, al norte de Rabinal. En dicha región, y comandados por su caudillo Balán Quitzé, se hicieron fuertes, y resistieron el ataque de las tribus vecinas. Durante un tiempo ejercieron su hegemonía sobre sus vecinos. Sin embargo, poco tiempo después creció su población de tal modo que al no caber en el monte citado, buscaron nuevos lugares donde establecerse. Fundaron muchos pueblos y cambiaron el nombre a varios de los que ya existían, y expandieron su influencia a otros lugares. Posteriormente establecieron su capital en Chi-Quix-Ché o simplemente Quix-Ché y de ahí probablemente, el nombre aplicado al grupo indígena. Según Francisco Jiménez, quien tradujo la primera versión al castellano del Popol Vuh, el libro sagrado de los quichés, la palabra quiché se compone de las voces qui, que significa: muchos, y ché, árboles, es decir se deriva de queche, quechelau, que significa: el bosque. La capital Chi-Quix-Ché fue dividida en cuarteles, según la costumbre de los toltecas. Levantaron también una ciudad que llamaron Izmachú,que fue la primera que hicieron de piedra y cal. Brasseur de Bourbourg menciona que la ocupación de una gran parte del territorio guatemalteco por los quichés debió ocurrir entre los siglos V y VI d.C., y abarcaba desde el país de los lacandones hasta el Océano Pacífico, con excepción de los distritos orientales vecinos del lago Izabal y de las provincias marítimas de la costa de Escuintla.

Expansionismo y decadencia quiché. Bajo el gobierno de sus reyes Caquicab y Cavizimah, aumentaron las conquistas, pero decayó a su vez la autoridad real y aumentó el prestigio de los guerreros. Poco después comenzaron las guerras entre los quichés y los cakchiqueles, favoreciendo la suerte a estos últimos. La guerra entre estos pueblos continuó hasta la llegada de Pedro de Alvarado al territorio guatemalteco, quien, aliado con los cakchiqueles, arrasó la ciudad capital quiché llamada Utatlán. Poco después, los sobrevivientes del saqueo se sometieron al yugo español.

El idioma quiché de la familia maya. La región donde se habla quiché en la actualidad es prácticamente la misma que formaba en la antigüedad el poderoso reino de los quichés, cuando los españoles llegaron a estas tierras por primera vez. En esa época, el reino quiché abarcó lo que sería hoy los actuales departamentos de la República de Guatemala, conocidos como del Quiché, Totonacapan, Quetzaltenango, Retalhuleu, y Suchitepéquez, es decir, la región conocida del altiplano guatemalteco como Los Altos. Los quichés se extendieron también hacia las planicies de la costa del Pacífico, colindaron al Norte con las comarcas aguacateca, Ixil, Usponteca, y Pokonchí; al Oriente con los Pipiles, Pokomanes, y también con los Cakchikeles y Tzutujiles; hacia el Sur, llegaba hasta las playas del Pacífico.

El idioma quiché se habla todavía en los siguientes lugares: Totonicapan, Santa Cruz del Quiché, Sacapulas, Cunén, Rabinal, Chichicastenango, Momostenango, Sija, Quetzaltenango, Retalhuleu, Mazatenango y demás lugares que quedan dentro del perímetro demarcado por estos pueblos. Sinónimo de la lengua Quiché es la lengua utatleca, es decir la lengua autóctona de Utatlán, la antigua capital quiché.

Por otra parte hay que señalar que los mitos y las tradiciones históricas de dicho pueblo se hallan contenidas en el Popol Vuh, libro sagrado de este pueblo, que contiene tradiciones mitológicas, fábulas y datos históricos.