Yaquis Indígenas del estado de Sonora que ocupaban un vasto territorio en ambas riberas del río de igual nombre. La riqueza de sus tierras despertó la codicia de empresarios, políticos y militares de fines del siglo XIX y principios del XX. Los yaquis se sublevaron para conservar su territorio encabezados por su legendario jefe José María Leyva, conocido como Cajeme. A pesar de sus fracasos ante el ejército federal, volvieron a la guerra bajo el mando del jefe Tetabiate. Vencidos, los sobrevivientes fueron perseguidos y capturados para ser exiliados a lugares lejanos. Algunos llegaron a Yucatán para ser ubicados en las haciendas como trabajadores del campo. Los hacendados que requerían de sus servicios pagaban a los encargados de su distribución una cantidad que supuestamente correspondía a los gastos de transportación y alimentación.
Se ignora el número real de yaquis que fueron colocados de este modo en Yucatán, en calidad de peones endeudados. Al iniciarse la Revolución, sus deudas fueron condonadas junto con las de los demás peones y algunos regresaron caminando hasta Sonora, según tradiciones de este pueblo. Los últimos sobrevivientes de este grupo fueron enviados a su lugar de origen por el general Salvador Alvarado.