X’tacumbil Xunaan Etimológicamente quiere decir en maya: mujer escondida. Se trata de una gruta localizada a 2 km de Bolonchén, poblado perteneciente al municipio de Hopelchén, en Campeche. Debe su nombre a la leyenda que cuenta que un fraile franciscano del curato de Bolonchén robó a una señora principal del pueblo y perseguidos ambos, se refugiaron en la caverna. Posteriormente fueron castigados, convirtiéndose el fraile en una laguna y la mujer en estatua de piedra. Se dice que cuenta con siete depósitos u ojos de agua que abastecían a la comunidad en tiempos de secas.
Éstos se conocen con los nombres de Chac-há o agua roja, Pucul-Há, o agua que se escapa; Sayab o Xsayab agua manantial; Choco-Há o agua caliente; Xocil-Há o agua con nata; Chimez-Há o agua de chimez o ciempiés y Xakab-Há o agua oscura o nocturna.
El primer reporte escrito de la gruta proviene del explorador estadounidense Jhon L. Stephens, quien la visitó en 1841 acompañado por Frederick Catherwood. Este último realizó dos litografías que dieron a conocer al mundo esta caverna.
Entre 1973 y 1975, el biólogo estadounidense James Redell hizo estudios en el sitio sobre los invertebrados. En 1978 y 1985 arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia exploraron el lugar y concluyeron que la ocupación de la caverna por parte de los mayas se inició al menos desde el período Clásico, es decir alrededor de 200 a 1000 años de nuestra Era. Fue utilizada para el abastecimiento de agua desde la etapa prehispánica especialmente en tiempos de escasez o sequía; pero la dificultad de su acceso impedía un uso más amplio y continuado. Es probable que en la cueva se llevaran a cabo ceremonias religiosas y ofrendas propiciatorias. Sin embargo, la cavidad probablemente perdió su carácter sagrado durante la etapa colonial, el siglo XIX y parte del siglo XX.