Equitación En México, la equitación ha tenido una historia risueña que llegó a su cúspide el 14 de agosto de 1948 cuando el Gral. Humberto Mariles Cortés obtuvo para nuestro país la primera medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres, con su caballo «Arete», en el Gran Premio de saltos ecuestres. El equipo mexicano de Mariles, Urízar y Valdés, conquistó otra medalla en el Gran Premio de las Naciones, también en saltos ecuestres. Estos éxitos popularizaron más tarde este deporte y, en 1952, el hijo del gobernador de Yucatán Tomás Marentes Miranda, el joven Pablo Marentes González, dio la primera exhibición de saltos ecuestres en Mérida, ante una selecta concurrencia. En las filas militares se practicó siempre el hipismo, pero no fue sino hasta el 4 de diciembre de 1975 cuando se volvieron a admirar, en todo su esplendor, los saltos ecuestres al celebrarse en el Parque Carta Clara una exhibición con jinetes capitalinos, organizada por Hernán Menéndez Rodríguez, con el nombre de Gran Premio Yucatán, y que ganó el mayor DSMN Víctor M. Saucedo, montando a «Aguanaval». Al año siguiente, en diciembre de 1976, se celebró el II Gran Premio Yucatán, siempre en el Parque Carta Clara, a beneficio de la Cruz Roja Mexicana. El ganador en esta ocasión fue Gerardo Tazzer y, ya inaugurado el Club Hípico de Yucatán (8 de octubre de 1978), se celebró el III Gran Premio Yucatán en diciembre de 1978, que ganó por segunda ocasión el mayor Víctor M. Saucedo.
Ya desde 1977 se había juntado un grupo de personas con la inquietud de formar el primer club de equitación del sureste de México, entre ellos los señores Jorge Luis Dorbecker Ancona, Fernando Ponce García, Joann Andrews, Ovidio Jasso Sáenz, William Gáber Mézquita, Adolfo Peniche Pérez, Luis de Yturbe, Hernán Patrón, Hernán Menéndez y las señoras Teresita Berzunza y Laura García, quienes determinaron establecer el club en la ex hacienda Tamanché, propiedad de la señora Berzunza y del señor Menéndez, donde se construyeron las instalaciones adecuadas, fundándose el Club Hípico Campestre. Se trajo una instructora estadounidense para fomentar el hipismo, con caballos de esta región y de Cuba y se promovieron las primeras competencias entre yucatecos.
Después de unos años, fue necesario trasladar el club a los terrenos de la ex hacienda X’matkuil, con el apoyo del entonces gobernador del estado, Dr. Francisco Luna Kan y la colaboración de Fernando Gamboa Escobedo, quien proporcionó caballerizas y una pista de salto para promover el arte ecuestre en la feria que se realiza anualmente en esas instalaciones. Tiempo después se unieron al club los señores Eduardo Campos, Milton Canto y Raúl Casares, así como la señorita Margarita Mézquita y sus familiares. Debido al interés que despertó este deporte, se adquirieron terrenos en el kilómetro 10.5 de la carretera Mérida-Progreso, donde se construyeron las instalaciones de una escuela de salto y adiestramiento, al igual que áreas de recreo, constituyéndose el Club Hípico del Sureste, A.C.
El Club Hípico del Sureste cuenta hasta la fecha con instructores profesionales que llevan programas humanitarios, como el desarrollado en febrero de 1996 sobre equinoterapia, en el que los niños discapacitados se desenvuelven en este deporte.
Con la evolución y crecimiento de la equitación, nació la Hípica La Noria, que ya participa en competencias locales y nacionales. Pocos años después, en 1980, nace la Hípica Dorbecker, propiedad de Jorge Luis Dorbecker Ancona, en los terrenos donde tenía un área de recreo y descanso para su familia. El gerente es el señor Luis Dorbecker Puerto, quien además de impartir clases, inculca a los alumnos el amor a los caballos, al hipismo y a la competencia.
La Hípica Dorbecker tiene en sus instalaciones 25 caballerizas con 25 pensionados, una pista con superficie de 1,600 m2 y en 1997 aumentó 1,520 m2 más, baños, perreras, palapa de concreto, un guardanés y una pista de salto y adiestramiento. Su propietario da exhibiciones de alta escuela. En 1997 la Hípica Dorbecker ingresó a la Federación Ecuestre Internacional y proporcionó una clínica de salto (por el general Brigadier Luis Chávez Romero, entrenador y jefe del Estado Mayor Presidencial); otra clínica por el entrenador y jinete Alfredo Ramírez P.; otra por el capitán Marco Antonio Montañez, en 1998, y una más por Agustín Cervantes, jinete representante de la Prueba de 3 Días.
Entre los socios de los clubes hípicos de Yucatán existe un clima de amistad y compañerismo. En la actualidad, Milton Canto Osorio es el vocal del Sureste ante la Federación Mexicana Ecuestre, mismo que ha instituido un circuito hípico, logrando con esto la participación de los mejores binomios de Yucatán y el Sureste en los campeonatos nacionales. Las categorías que marca la Federación Ecuestre Mexicana son: pre-infantiles, debutantes A y B, preliminar intermedia y libres de 80 centímetros y un metro de altura en los obstáculos. A las hípicas de Yucatán se han unido en las competencias la Hípica La Hacienda y la Hípica Loma Bonita, de Quintana Roo.
Entre las competencias estatales que se han celebrado en Mérida, destaca el Club Hípico del Sureste y, en noviembre 13, 14 y 15 de 1998, en la competencia nacional realizada en Querétaro, sobresalió la Hípica Balvanera en la categoría pre-infantil, en la que compitió el yucateco Emilio Sansores Ponce con «Blackie» y en debutantes, Ana Cristina Sansores Ponce con «West Port», y Ana María Silveira Tello con «Sultán». Otros jinetes y amazonas destacados son Genny Canto Pasos, Daniela Escanero, Kiara Mendoza Hijuelos de Menéndez, Chris Holder, Gerardo Loret de Mola, Jorge Aguilar Castellanos, Juan Roberto López, María José Rivas, Rafael Mendoza Hijuelos, Naiby Pérez, Eduardo Creel y Francisco Escanero. Entre los debutantes B, Jenifer Cano, Jéssica Cano, Rita Zamudio, Pilar Patrón y Alejandra Chan. En debutantes A, Milton Canto y en pre-infantil el cancunense Fernando Páramo.