Way cot Brujo águila, en maya. Representado por un engendro monstruoso, gavilán de alas enrojecidas y más ligero que el viento. Vive oculto en las paredes de las casas y lanza piedras a los transeúntes. Mientras que para Rosado Vega el Way cot constituye la cabalgadura infernal del gigante Uay pach. También se le identifica con el pájaro que solamente se ve en el monte alto y toma valores opuestos. Es primero un ser bienhechor y después un ser demoníaco y se alía con los hombres. El Way cot es un brujo sabio, un comerciante y un viajero. Rapta mujeres, jóvenes y niños; posteriormente hombres y, por último, roba mercancías. En el primer caso, el novio de la joven raptada busca ayuda con los mediadores tradicionales: los adivinos y una bruja, para combatir al Way cot, y lo vence por medio de objetos mágicos; aunque también es posible que el novio pierda la batalla y no recupere a la joven o bien, puede que el joven se convierta en el propio Way cot. El Way cot tiene además, el poder de transformar a las jóvenes en palomas y enviarlas a buscar mercancías hacia otras tierras lejanas, a la orilla del mar.